SOBRE LA
REFORMA LABORAL
A modo de
introducción
A falta de pasar el último tramite parlamentario en estos
días el gobierno del PP ha dejado claro que no va a modificar los puntos
sustanciales de la
Reforma Laboral (R L), salvo pequeñas modificaciones,
operando de esta manera bajo la idea de “pasar el rodillo” con su mayoría
parlamentaria Como sindicato tenemos la obligación de responder a esta infamia
y lo debemos hacer de manera conjunta y
con la misma respuesta. De cualquiera de las maneras, razones hay mas que
justificadas, para responder a este atropello.
La entrada del PP en
el Gobierno, después de la elecciones generales ha supuesto la continuidad en la política
de cambios impuesto por las grandes
multinacionales y organizaciones financieras, tanto a nivel mundial como
europeo, donde todos los gobiernos obedecen los dictados que marcan tanto Alemania como Francia al
resto de países de la UE. El
Gobierno del PP, continuando con el cambio de reformas que desde Bruselas se
solicita, ha puesto en marcha la Reforma Laboral .
El PP mintió a la ciudadanía en la campaña electoral ”no subiremos los impuestos y crearemos
empleo” .Muy poco ha tardado en demostrar todo lo contrario. Cuando eran
oposición decían “lo que necesita España no es facilitar el despido sino fomentar la contratación”.
Ahora que gobierna hace todo lo contrario.
Esta reforma constituye al día de hoy un duro ataque, a las
conquistas sociales y derechos de los trabajadores, por citar algunos y entre otros:
Abaratamiento del despido
Permite abaratar el
despido, por medio del despido objetivo, por razones económicas, técnicas u organizativas, el
empresario solo tiene que argumentar económicamente la existencia de perdidas actuales o
previstas o la disminución persistente de su nivel de ingresos o ventas durante
tres trimestres consecutivos, y se puede
despedir al trabajador con 20 días por año y un tope de 12 mensualidades.
La indemnización por
despido improcedente
se rebaja de 45 días a 33 días por año, y 24 mensualidades, a partir de la
entrada en vigor de la Norma. Pero
se facilita a los empresarios que los despidos sean procedentes y en la
practica se convertirán en los 20 días por año y tope de 12 mensualidades. A
partir de aquí solo le queda al trabajador la vía judicial.
Se simplifica el
despido por absentismo laboral: las bajas por enfermedad o por accidente no laboral,
contaran como absentismo si duran menos de 20 días, para este tipo de despido. Y no se tendrá en cuenta la media del
absentismo (superación del 2,5%) de la empresa.
Se recorta la capacidad
de la Administración
como competente para autorizar los EREs
tanto de despido como de suspensión o de reducción de jornada y en caso de que
no haya acuerdo, los planteamientos empresariales van adelante y solo queda la
vía judicial. El Juez se limitara a verificar
solamente si se dan las causas del despido objetivo (reducción de
ingresos, ventas etc.)
Se facilita mas el despido
del trabajador del sector público por insuficiencia presupuestaria
sobrevenida y persistente para la financiación de los servicios públicos
correspondientes, lo cual le equipara
mas al privado. Se entenderá por insuficiencia presupuestaria la que persista durante tres trimestres
consecutivos.
Las mutuas gestionaran en un futuro las bajas
por incapacidad temporal (I T). Las
empresas van a tener las manos libres para aplicar despidos colectivos.
Modificación de las condiciones de trabajo
Los acuerdos pactados en convenio pueden ser de inaplicación, toda vez
que el empresario argumente razones (económicas, técnicas, organizativas o
de productividad). Con dos trimestres
seguidos de reducción de ingresos o ventas, aspectos como salarios, jornada,
turnos, flexibilidad, sistemas de trabajo y rendimientos, mejoras sociales etc.
pueden ser modificados por el empresario, al amparo de dichas razones, de
manera unilateral. Si el trabajador no esta de acuerdo podrá rescindir su contrato
con 20 días por año y 9 mensualidades. La movilidad geográfica y funcional
tendrán unos términos similares de aplicación
En la negociación colectiva se establece al
final un arbitraje obligatorio por lo cual el final de la negociación acabara en un sentido
u otro, lo cual favorece al empresario con los argumentos de reducción de
ingresos o ventas, con ello el empresario, tiene las manos libres para hacer y
deshacer, permitiendo su descuelgue.
Los convenios de
empresa, priorizaran
por encima de lo pactado en convenios de
ámbito superior. Esto posibilita que el convenio pueda rehacerse en cualquier
momento y rebajar lo conseguido en ámbitos superiores, haciendo un convenio a
la “carta” para el empresario.
La duración de un
convenio vencido no
podrá exceder de dos años. A partir de aquí
se pondrá el contador a cero para negociar todo de nuevo. Con ello se elimina la
(ultraactividad) prorroga automática de convenio hasta nuevo acuerdo. En
la práctica supone perdida de poder
adquisitivo y derechos, empobreciendo más a la población activa.
En materia de
contratación
Los contratos para
menores de 30 años,
en empresa de menos de 50 trabajadores se les amplia el periodo de prueba hasta
un año (doble que hasta ahora) sin derecho a indemnización y con despido libre
durante el primer año.
Los contratos de formación se amplían hasta los tres años con
sueldos ridículos lo cual supone un
ahorro para el empresario, además se pueden encadenar distintos contratos en la
misma empresa lo que hasta ahora, estaba prohibido.
Las empresas ETT de contratación cobran un mayor protagonismo y mas
competencias esto va a influir en los modelos de contratación y tendrán serias repercusiones
sobre futuras privatización de empresas públicas.
Política y
beneficio empresarial
El principal objetivo de los empresarios es mejorar la
productividad de sus empresas por la reducción de puestos de trabajo y
salarios, en vez de invertir en mejorar
los procesos productivos. Esto hoy lo reconocen muchos empresarios y
organizaciones empresariales “mejora de
la productividad por las vía de caída
de los salarios”. Las empresas tendrán plena soberanía sobre todas las
materias, que se negocien en los convenios.
A grandes rasgos, vemos que esto es un retroceso en relación
a las condiciones de vida de los asalariados, antes había un reparto mas
equitativo de la riqueza, dado que el aumento de salarios y mejoras se
correspondía con los aumentos de la productividad, ello hacia crecer la demanda
de bienes de consumo y aumentaba la producción de productos y ahora, por el
contrario vamos hacia una sociedad cada vez mas empobrecida y el poder
económico en menos manos, lo cual ni genera empleo, ni riqueza ni se reparte de una manera mas justa y
solidaria. Volvemos o caminar hacia atrás, por los planteamientos de un
Gobierno que trata de satisfacer la avaricia de los mercados y los grupos
financieros.
La respuesta a esta R L no puede ser otra que la de frontal
rechazo y oposición, de todos los ciudadanos de este país (trabajadores,
estudiantes y ciudadanía en general) con un poco de conciencia, porque lo único
que nos va a traer es más paro, miseria y pobreza. Llevamos más de cinco
millones de parados y durante este año irá en aumento, y así sucesivamente, y
esto lo vaticinan quienes dijeron que reducirían el paro, antes de las
elecciones generales. ¡Mentir no cuesta dinero!
Las recetas que nos venden con la R L por lo
tanto, no sacan de la crisis, ni generan empleo, solo aumentan el poder
empresarial y destruyen la negociación colectiva.
Asistimos con asombro
como los grupos financieros mercados y bancos recuperan su espacio de
poder económico con inyecciones de dinero publico y sus ejecutivos cobran
sueldos millonarios en indemnizaciones blindadas ¡para ellos no hay crisis! Y
poco a poco vemos como se van
hipotecando los Estados con Gobiernos títeres, que dejan a las poblaciones
endeudadas de por vida.
La huelga General mas que necesaria
Hoy es necesario tomar la calle:
-Para derogar la
Reforma Laboral y el recorte de pensiones
-Defender los servicios públicos y oponernos a las
privatizaciones
-Defender una vivienda digna y oponernos a los desahucios
-Para que se produzca una redistribución de la riqueza y
reparto del trabajo para crear empleo.
La lucha contra la R L ha comenzado a tener una contestación
social, mas allá de que convoque tal o cual sindicato. La indignación ha calado entre la ciudadanía,
al ver que las promesas del PP antes de las elecciones crearon expectativas
“ilusorias” en muchas personas que le apoyaron con su voto y le dieron la
mayoría absoluta en las elecciones generales. Hoy vemos, como el paro sigue
creciendo, los salarios van disminuyendo y los pocos derechos sociales son
quitados o recortados.
Pero en la oposición a la R L, que como punto de partida
pareciera que hay una unidad total, desde la izquierda social y sindical,
comienza a no ser así. Vemos como
partidos como el PSOE, lejos de llamar a la ciudadanía a la huelga
general del día 29 de marzo de manera clara y contundente contra la R L ha salido mas bien con llamamientos
“laight” a manifestarse y justificándose con la idea de recurrirla ante el
Tribunal Constitucional, pero no va mas allá. Otros se implican mas como es el caso de algunas organizaciones políticas que han
anunciado que no aplicara la R L en las instituciones y sociedades públicas que
gobiernen.
Por otro lado los
sindicatos CCOO y UGT ya hablan de negociar la R L con el Gobierno, lo cual
significa concesiones, recortes y dejación de derechos de los asalariados en el
camino, y que después trataran de
vendernos con el “hemos conseguido lo menos malo”
al que ya nos tienen acostumbrados para justificarse en las claudicaciones. La
huelga general de septiembre de 2010 contra la política socialista fue el
último ejemplo de ello.
Dentro del campo sindical hay distintas organizaciones que ya
han marcado pasos a seguir. Por un lado
en algunas CC AA con mayoría de implantación sindical nacionalista caso de
Euskadi o Galicia ya se había convocado
una Huelga General para el día 29 del
mes de marzo, a la que han decidido sumarse el mismo día a nivel de todo
el estado español UGT y CCOO lo cual es
positivo para el conjunto de los trabajador@s. Por otro la izquierda sindical
que engloba a ciertos sindicatos minoritarios con los cuales siempre hemos mantenido
cierta afinidad, en lo que en su día se llamo encuentros sindicales, desconfían
de las intenciones de los sindicatos mal llamados mayoritarios y se analiza
hasta donde están dispuestos a llegar CCOO y UGT, al objeto de establecer
acuerdos y calendarios de movilizaciones.
Razones para
desconfiar de CCOO y UGT sobran, no podemos olvidar que hace poco tiempo
firmaron un acuerdo de contención salarial para tres años, que conlleva para el
2012 un incremento que va desde la congelación salarial hasta el 0,5%; para el
2013 igual con un limite máximo del 0,6%
y para el 2013 se condiciona la subida salarial
al 1% de incremento del PIB; si esta por debajo se mantiene el 0,6%; si
sube el PIB entre el 1-2 % se establecería en el 1% de subida salarial y si
esta por encima del 2% de PIB se podría aumentar hasta el 1,5% de subida
salarial cuestión esta, mas que improbable.
Además asumen una flexibilidad interna de bolsas de horas de 5 días al
año y la redistribución del 10% de la jornada de trabajo anual. Todo ello
reduce drásticamente salarios y derechos de los trabajadores, mientras empresarios y banqueros amasan
beneficios y siguen aumentando el desempleo.
Desde el CAT debemos de estar dispuestos a dar, una respuesta
clara y contundente. Esta batalla no se puede ganar desde la acción
parlamentaria sino desde la lucha en la
calle y la manifestación popular. Nos venden los recortes y reformas como algo
coyuntural, cuando lo que hay detrás de todo esto es un cambio estructural y
definitivo en el modelo de relaciones laborales. Lo lógico es la configuración de un gran acuerdo entre sindicatos y
partidos y una respuesta global, desde la unidad sindical, política y
social contra todo este tipo de recortes y reformas, un acuerdo que
debiera de presidir con firmeza y
decisión un proceso de movilizaciones conjuntas y ciudadanas que acabe con esta
imposición por Decreto Ley de la R. L.
Esta en juego los derechos laborales y sindicales que han
costado años de luchas y sufrimientos y en cuatro días los quiere hacer
desaparecer el PP. El proceso de lucha que se abre no puede ser para sacarnos la foto el día 29
y el día siguiente volver a tragar lo que ayer decíamos no aceptar. Aquí se
trata de definir que objetivos nos marcamos y porque estamos dispuestos a
luchar. Tenemos grandes ejemplos de lo que en Europa sucede Grecia etc.. y a
ello, nos veremos abocados si desde la unidad no somos capaces de unir
esfuerzos en todos los campos: sindicales, políticos, sociales etc.., Que la crisis la pague quien
la genero. Otra forma de vida mas equitativa y justa es posible y la lucha para
conseguirlo es tarea de tod@s.
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