Muchos políticos se han convertido en corruptos y chorizos, aprovechando sus puestos de responsabilidad, para su lucro personal o el de sus familiares y amigos, quienes son recompensados con puestos de favor por los servicios prestados. Hoy ser político se corresponde mas con un oficio, por el que se cobra un buen sueldo, que con la defensa de los valores humanos y sociales que deben de ser puestos como ejemplo del quehacer diario, al servicio de los ciudadanos para que puedan vivir, de una manera digna y honrada, aplicando leyes que todos debamos cumplir, pero no en beneficio de unos pocos, que por desgracia es lo que ocurre.
Algunos políticos se esconden y justifican detrás de la palabra democracia y del voto que se les da cada cuatro años, para después no cumplir sus programas y las promesas de campañas electorales. Según ciertos partidos, el haberles votado les da derecho después a hacer lo que les da la gana: subida del IVA e IRPF, reformas, privatizaciones de hospitales y empresas, reducción de pensiones, educación, gastos sociales etc. Si no son capaces de cumplir lo que prometieron deben dimitir, porque ya no están legitimados para seguir gobernando, escudándose en el voto y la democracia. Mientras se dedican a salvar a la Banca privada con el dinero público de todos los ciudadanos.
La represión policial y judicial ha retornado a la época franquista, por medio de leyes que nos producen encausamientos, multas y cárcel por defender: el empleo, una vivienda digna, derechos sociales etc... En el problema de los desahucios, se intenta criminalizar a quien se manifiesta por ejercer el derecho de denuncia social allá donde proceda, por contra el gobierno del PP crea leyes para protegerse de los manifestantes, utilizando el poder en beneficio propio, en vez de la ciudadanía, mientras permite a los bancos el acoso social y sicológico que acaba en suicidio de algunos encausados por los desahucios. ¿Esto es la democracia?
En lo que nos toca de cerca, el sector naval de este país está al borde del hundimiento, no se contrata carga de trabajo desde hace años y vemos que lentamente se le está dejando morir. No hay una apuesta real por este sector, generador de empleo y riqueza social. Todo ello ha traído la entrada en concurso de acreedores y EREs de muchos astilleros y el acuerdo sobre el Tax Lease sigue sin resolverse.
Es hora de decir ¡BASTA! a tanto atropello neoliberal y exigir la dimisión de un gobierno, que no solo no cumple con lo que prometió, no se hace respetar en Bruselas y empobrece a la población, empeñado en acabar con el estado del bienestar. Desde el CAT llamamos a manifestarnos por la defensa del empleo y del trabajo, vivienda digna, contra la represión sindical y social, por una sanidad pública, contra los recortes, por el derecho a la educación, por un sueldo digno, etc. Al mismo tiempo que reclamamos, la necesidad de la convergencia de las organizaciones políticas, sociales y sindicales en un gran pacto unitario y la convocatoria de una huelga general en todo el país que acabe con este gobierno títere de los mercados y el neoliberalismo.